La verdad no me considero de esta generación que se ha criado con los ordenadores. A pesar de tener uno de sobremesa en casa, hasta que no me regalaron un portátil allá por el año 2002, apenas había usado el ordenador.
A partir de ese momento mi interés por este nuevo mundo ha ido creciendo y hoy, no hay día que no pase varias horas delante del ordenador y conectado a la red, se ha convertido en algo básico en mi vida de lo que sería muy difícil prescindir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario